miércoles, 27 de abril de 2011


                                                                
 

Sabbatella, Heller e Ibarra se encontraron con el ministro de Economía y reiteraron su pedido de conformar un frente de unidad en la ciudad.

Hoy, Nuevo Encuentro se reunió con Amado Boudou



Martín Sabbatella, junto a los integrantes de la fórmula de Nuevo Encuentro para la Ciudad -diputados Carlos Heller y Vilma Ibarra- y los legisladores Gabriela Cerruti y Gonzalo Ruanova, se reunieron este mediodía con el ministro de Economía Amado Boudou y completaron así la ronda de reuniones previstas para esta semana con los precandidatos kirchneristas para la Jefatura de Gobierno. Ayer lo hicieron con Carlos Tomada y el lunes con Daniel Filmus, mientras que mañana se encontrarán con el ex jefe de Gobierno y también precandidato porteño, Aníbal Ibarra. Los dirigentes de Nuevo Encuentro repitieron el mismo pedido ante los tres dirigentes kirchneristas: “Tenemos que hacer el esfuerzo de confluir en un frente de unidad que permita ganar las elecciones de julio próximo y conformar una coalición de gobierno para poner en sintonía la Ciudad con el rumbo transformador que vive el país”.

“Creemos que es posible y necesario confluir en una propuesta común con quienes compartimos el mismo compromiso respecto al presente que vive el país y la misma mirada crítica sobre la experiencia ineficiente y conservadora que gobierna la Ciudad desde hace cuatro años”, señalaron los dirigentes de Nuevo Encuentro al cierre de la reunión con Boudou que tuvo lugar durante el mediodía de hoy en el bar Gardel, del barrio de Monserrat.

¿Por que hoy es un momento histórico? capítulo 1

La igualdad, la democracia y los incontables de la historia

 Por Ricardo Forster *
1 Reflexionar políticamente sobre la cuestión, siempre acuciante, compleja y litigante de la “igualdad”, implica acercarse a su núcleo olvidado y, también, a aquello que la sigue colocando en la dimensión de lo subversivo, es decir, de lo que no puede ser reducido a la lógica despolitizadora del capital-liberalismo. Supone interpelar lo que de la democracia se pone en juego cuando la inquietud gira alrededor de la suma de los muchos en un sistema de cuentas que suele eludir la aritmética de los iguales en nombre de una naturalización de la desigualdad. Pero lo hace también asumiendo la diferencia y la diversidad como proliferación de multiplicidades en el interior de los iguales y nunca como negación homogeneizadora, abriendo, de ese modo, el puente de ida y vuelta entre la igualdad y la libertad, esa extraña pareja que se ha llevado tan mal a lo largo y ancho de la historia, pero de cuya intercambiabilidad depende el destino de la propia democracia.
Vemos de qué manera la democracia es un espacio de litigio, pero también descubrimos su núcleo libertario en consonancia con la exigencia que la marca desde los orígenes y que se relaciona con la parte de los que no tienen parte en la suma de los bienes materiales y simbólicos, en ese plus que desestructura lo establecido, que desfonda lo que se ofrece como acabado y que se muestra como proliferación de formas abiertas. La democracia desplegada a lo largo de la historia no ha dejado de mutar y de buscar, una y otra vez, formas capaces de expresar lo inexpresable de su modo incompleto de ser. Su potencia recreadora se corresponde con el rebasamiento de los límites, con ese más allá de la ley que, sin embargo, no ha dejado de constituir uno de sus focos conflictivos allí donde los dominadores de cada época buscan cerrar el proceso de regeneramiento y de reinvención que permanentemente sacude a la vida democrática.
Pensar la democracia como lo ya establecido, cerrarla y acorralarla en el interior de fronteras definidas de una vez y para siempre ha constituido la contrautopía del poder. Los incontables han sido los portadores del ensueño igualitario que se guarda en la promesa originaria de la invención democrática (asumiendo, en su travesía por la historia, las diversas características de los ciudadanos no propietarios de la antigua Atenas, de la plebe romana, de los siervos de la Edad Media, de los pobres y miserables de los primeros tiempos del capitalismo, de las muchedumbres revolucionarias emergidas de lo más profundo del Tercer Estado, de los proletarios de una época dominada por la industria, de las masas desarrapadas y anónimas de las vastas regiones coloniales y semicoloniales, de los parias y de los explotados de todos los tiempos, de las multitudes de ayer y de hoy que siguen mostrando que algo no funciona en la aritmética de la democracia allí donde hay una parte, la mayoritaria, que se queda fuera de la suma).
Esos incontables que han atravesado, bajo diversas metamorfosis, el tiempo de la explotación y la desigualdad, constituyen lo irrepresentado del orden republicano, el lugar de los que no tienen lugar, el nombre de los que carecen de nombre porque son arrojados al anonimato de lo inconmensurable. El discurso del poder, su trama ideológica más decisiva ha buscado, desde siempre, invisibilizarlos o, cuando no lo ha logrado, expulsarlos de la decisión racional arrojándolos a los márgenes de la barbarie. Han sido, y siguen siendo, los bárbaros, los negros de la historia, la fuerza del instinto que amenaza quebrarle el espinazo a la ley de la República llevando a la sociedad a un tiempo sin tiempo de la noche civilizatoria.
Son el espanto y lo espectral de una memoria que insiste con recordarnos la violencia que se guarda en lo más profundo e íntimo de las multitudes. Es desde ese miedo a la anarquía, a la locura del desorden de los muchos, al rebasamiento de los controles que se fue montando el contradiscurso neoconservador de las últimas décadas del siglo XX; un discurso que ha buscado desactivar la tradición de las rebeldías y de las insubordinaciones de aquellos que, al moverse como masa compacta y diversa, arremeten contra la estructura del sistema. Miedo, entonces, al regreso del sujeto activo y consciente de sus demandas y de su fuerza (aunque, y eso ya lo sabemos, no se trate de un sujeto unívoco ni signado por el “sentido” de la historia articulado con la verdad esencial de su destinación), de aquel que cuestiona con su sola presencia en la escena pública la transformación de la política en administración, en la acción contable de los gerentes que se dedican a gestionar, bajo distintas formas de ingeniería social, aquello que llamamos “la sociedad”.
Por eso, bajo el nombre de democracia se dicen cosas muy disímiles. Para unos es el cierre del horizonte imprevisible de la era de las revoluciones y la llegada al puerto seguro de la economía mundial de mercado enhebrada con la forma liberal-republicana como quintaesencia del ideal democrático. Para otros es, como siempre, un desafío sin garantías, una apertura permanente del horizonte de la inteligibilidad para aventurarse por nuevas regiones de la acción y del sueño transformador. Para los primeros, la historia ya está sellada. Para los segundos, el tiempo de esa misma historia sigue sin realizarse allí donde la promesa de la redención continúa dibujándose como proyecto inconcluso. Para unos, la democracia es sinónimo de orden y seguridad, es decir, mutación republicana que debe ocuparse incansablemente de custodiar las amenazas que ponen en riesgo su legitimidad. Para los otros, el movimiento, la subversión, la conmoción y lo inesperado constituyen la fuerza vital de la democracia que es vivida no como perfección sino como confusión.
2 Girando nuestra perspectiva hacia América latina (hasta ahora el centro de la resistencia contra las políticas neoliberales, resistencia que en estos meses calientes se despliega también en gran parte de los países árabes señalando la radical puesta en cuestión de un dispositivo de dominación que durante décadas sostuvo y fue cómplice de los mismos regímenes a los que ahora crítica y denuncia) podemos descubrir rasgos semejantes entre nuestros progresistas capaces de denunciar la envergadura explotadora y corrosiva del capitalismo mientras rechazan, con indignación neopuritana, la aparición de movimientos de raíz popular que, con sus desprolijidades y sus impurezas ideológicas, cuestionan en sus prácticas reales al sistema aunque todavía no lo hagan de ese modo “radical” tan caro al purismo de nuestros progresistas (quizá lo hacen del único modo que lo pueden hacer después de décadas de reconstruir pacientemente el daño producido por una cuantiosa derrota histórica que no dejó intocadas las ideas popular-emancipatorias).
El dominio de la ideología de un capitalismo posproductivo traía como una de sus consecuencias fundamentales un doble vaciamiento: de la política como lenguaje del conflicto y del sujeto social capaz de encarnar la disputa por la igualdad. Lo que resultó intolerable de la irrupción kirchnerista fue su a deshora, la absoluta anacronía de su presencia en un tiempo de clausura en el que sólo podía ser reconocido el pueblo como objeto de estudio de historiadores y antropólogos, de sociólogos y psicólogos pero ya no como sujeto del cambio histórico. En ese retorno de lo inesperado, en esa vuelta de tuerca de lo ausente, radica el escándalo de lo que en otro lugar he llamado “el nombre de Kirchner”. El litigio que atraviesa la vida democrática, invisibilizado pacientemente por los dispositivos ideológico-culturales del sistema, se ha vuelto a hacer presente recobrando, en parte y bajo nuevas perspectivas e invenciones, lo que desde siempre se guarda en la memoria de las multitudes y que, bajo determinadas circunstancias, vuelve a emerger para reintegrar la parte de los incontables en la suma de la distribución.
Un progresismo que terminó por reducir la democracia a su variante republicana e, incluso, redujo la propia idea de república a su forma más estanca y conservadora. Un progresismo que después de “recuperarse” de la borrachera revolucionaria transformó dramáticamente su mirada del mundo y de la historia hasta arrojar al tacho de los desperdicios aquellas ideas y aquellas luchas que tanto lo habían conmovido en un pasado no tan lejano pero que, ahora y bajo las seducciones de la sociedad global de mercado, habían mutado en testimonio del horror totalitario, en desvarío homicida (acoplado a las interpretaciones liberal-conservadoras de la historia moderna, nuestros progresistas aceptan la homologación, propuesta por esa ideología, entre movimientos revolucionarios, cuya matriz originaria la constituyó la Revolución Francesa, y las diversas formas del totalitarismo). Para muchos progresistas de la era neoliberal significó instalarse en la comodidad de sus profesiones académicas y/o liberales (como se decía antes) desde las cuales fueron destejiendo los telares tejidos en una etapa de la historia cerrada por la llegada de un realismo adulto. Seguridad y tranquilidad que fueron convirtiéndose en rasgos de carácter, en afirmación de una nueva sensibilidad a contramano de una memoria que les recordaba las épocas del sobresalto. Si el precio a pagar era el de la lucha por la igualdad, lo pagarían. Si la consecuencia era destituir lo que otrora fue el reconocimiento del papel de las multitudes en las grandes gestas transformadoras, lo harían justificando teóricamente la decisión al convertir a esas mismas masas populares, antes garantes de la libertad y el cambio histórico, en fuerzas ciegas y manipulables, en aluviones pasivos de multitudes dirigidas por líderes populistas o, peor todavía, en masas telemáticas absolutamente vaciadas de toda conciencia.
Para los progresistas, arrojados con cuerpo y alma a las aguas puras del ideal republicano-liberal, la genealogía de las resistencias populares encontraban su legitimación sólo y en cuanto habían contribuido a la realización histórica de la democracia (restringida de acuerdo con esa matriz de “orden y progreso” portada por las clases dirigentes), pero se volvían sospechosas allí donde habían rebasado los límites permitidos y habían mezclado de forma alocada los distintos condimentos de la vida social. En nuestra actualidad, esas mezclas asumen los rasgos del “maldito populismo”, la destilación más degradada, así lo leen, de las tradiciones populares que abandonando su antigua matriz emancipatoria (clausurada de una vez y para siempre de acuerdo con las pautas ilustradas) se lanzaron, en tanto multitudes ciegas, a los brazos de dictadorzuelos bizarros o de aventureros inimputables capaces de travestir los ideales revolucionarios, de utilizar sus memorias más encendidas y venerables, para desquiciar la vida republicana, vaciar la democracia y enriquecer sus arcas privadas. Para los progresistas se trata de la llegada de los impostores que han logrado imponer un lenguaje de la impostura manipulando a su antojo los deseos de unas masas atrasadas que no han podido salir, todavía, del tutelaje y del clientelismo.
Sin siquiera sonrojarse eligen el partido de los dueños de la riqueza y del poder real para enfrentarse a los “usurpadores de las tradiciones libertarias”. Algunos de ellos, autodesignados como custodios de la verdadera tradición revolucionaria o nacional-popular, no dudan en aliarse con las derechas a la hora de buscar la destitución de gobiernos caracterizados como impostores y falseadores de la memoria popular. Incapaces de leer las complejidades de esta etapa de la historia, y más incapaces para descubrir las impurezas de la lucha política, salen al ruedo afirmando su condición de “verdaderos exponentes de las ideas revolucionarias” y denunciando a los gobiernos que en la actualidad sudamericana, con sus idas y vueltas, con sus logros y sus errores, han reabierto el surco de la historia emancipatoria, como los enemigos a derrotar, como portadores de una peste que infecta a los pueblos. Aquello que dicen de los Kirchner en Argentina, también lo dicen, los respectivos “puritanos”, de Evo Morales en Bolivia o de Correa en Ecuador. Ni Chávez ni Lula, que también han contribuido, con sus peculiaridades, a la riqueza de este momento latinoamericano, escapan a estas caracterizaciones.
Pero también –los progresistas que se han vuelto liberalrepublicanos–, en la continuidad de su profundo rechazo de lo que otrora fueron los ideales de la revolución, asumen, como propia, la mirada prejuiciosa de las clases ricas respecto de la emergencia de movimientos populares que buscan, bajo nuevas experiencias y nuevos lenguajes que se enhebran con sus historias, avanzar en sumar a los que no participan de la distribución. Un doble rechazo atraviesa su visión: de la idea de igualdad como centro nuclear del litigio democrático (de una igualdad que apunta a lo que no se reparte de lo material y de lo simbólico) y de la potencia regeneradora de vida colectiva que se guarda en el interior de la reconstitución del pueblo. Sin siquiera percatarse de ello han adquirido los prejuicios que antes de ayer repudiaban. Para ellas el fin de la era de las revoluciones, su inevitable crepúsculo, no significa la imperiosa necesidad de buscar nuevas maneras de resistir a la injusticia y de avanzar hacia el sueño de otra sociedad, sino la asunción, lisa y llana, de un fin de la historia entendido como llegada, nos guste o no, al puerto del mercado global y de su socia inevitable, la democracia liberal. Lo demás es violencia, populismo, desorden y autoritarismo.
* Doctor en Filosofía, profesor de las universidades de Buenos Aires y de Córdoba.

martes, 26 de abril de 2011

                                                                
 

Sabbatella y los candidatos porteños Heller e Ibarra se encontraron ayer con Daniel Filmus. Mañana lo harán con Amado Boudou y el jueves con Aníbal Ibarra.

Nuevo Encuentro también se reunió con Carlos Tomada



En el marco de una ronda de conversaciones tendientes a conformar una propuesta común para las próximas elecciones porteñas, los principales dirigentes de Nuevo Encuentro se reunieron este mediodía con el precandidato a jefe de Gobierno Carlos Tomada. El referente nacional Martín Sabbatella, junto a los integrantes de la fórmula de NE para la Ciudad -diputados Carlos Heller y Vilma Ibarra- y los legisladores Gabriela Cerruti y Gonzalo Ruanova fueron recibidos por el ministro de la cartera laboral en sus oficinas de la calle Belgrano. Ayer, los dirigentes se encontraron con el senador Daniel Filmus, mientras que mañana lo harán con Amado Boudou y el jueves con Aníbal Ibarra, con la perspectiva de avanzar en un frente de unidad de cara a las elecciones que julio próximo.
“Estamos ratificando, en cada una de estas reuniones, nuestra voluntad de construir un frente para ganar la Ciudad y una coalición de Gobierno que ponga en sintonía a este distrito con el rumbo de transformación que vive el país”, señalaron los dirigentes de Nuevo Encuentro y concluyeron: “El gobierno macrista ha demostrado su enorme incapacidad para dar respuesta a las demandas sociales, perpetuando los históricos problemas del distrito, acentuando la desigualdad e impidiendo que Buenos Aires se transforme y crezca con mayor equidad”.

lunes, 25 de abril de 2011

La opo esta perdida

Groserías


 Por Eduardo Aliverti
“Si quieren tomar decisiones, que armen un partido”, fue la frase de la semana. No porque la haya dicho la Presidenta, y ni siquiera porque se esté a favor de lo que dijo. Más aún: se puede estar decididamente en contra, y la potencia de lo dicho no cambia en nada. El fondo es la respuesta que conlleva la frase.
Pocas veces se ha visto una operación tan descarada como la que encabezan los grupos Clarín y Techint en las últimas semanas, a raíz de la participación de directores estatales en las empresas donde la Anses tiene injerencia. La novedad está dada solamente por el adjetivo. Según se sabe o encuentra en cualquiera de las ampliaciones semánticas que definen al término, los lobbies no tienen por costumbre participar en política de manera dirigencial explícita y, en tanto ello, no suelen formar su propio partido. Pero sí buscan la complicidad de algún grupo político que pueda terminar aceptando o defendiendo sus objetivos. Los lobbies a que estamos habituados son groseros en su forma de presionar, por cierto. La cúpula de la Iglesia Católica se ubica tal vez en lo más alto del podio, con sus arremetidas soeces al emerger la legalización del aborto, o antes el matrimonio homosexual, o siempre los subsidios a sus instituciones educativas, o el divorcio allá en lo que hoy parece el fondo de los tiempos. A veces con igual intensidad, otras con menos, activan las tropas empresariales, gremiales, ecologistas. Sin embargo, se trata de lobbies desnudos porque no tienen la aspiración de ocultarse. Podría decirse lo mismo de Clarín siendo que, desde que las aguas se partieron y es dable hablar abiertamente de la actividad periodística como inmersa en la lucha de poder, es obvia la operatoria del Grupo en la manipulación de la información. Pues no. No puede decirse lo mismo, porque conserva la formalidad de proclamarse “periodismo independiente”. Porque el ejército de Techint, su socio en la cabeza de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), es presentado como una patrulla ajena a sus intereses. Porque toda referencia noticiosa queda remitida a su guerra contra el Gobierno. Porque lo cortés no quita lo valiente. Desde ya, esta variable ética puede aplicarse a los medios oficialistas. Con una diferencia no menor: esos medios que adscriben al Gobierno no disimulan su inclinación y, en todo caso, puede acusárselos de esconder, antes que de inventar. La prensa opositora, en cambio, se pretende actuando en una burbuja aséptica, reniega de su carácter de contrincante y es susceptible de ser señalada por la contraria: en primer lugar, inventa.
Como ya fue apuntado desde variadas vertientes, no sólo oficiales, hay una cómica paradoja: los grupos –y dirigentes políticos opositores alineados a la derecha– que denuncian el “avance chavista” sobre sus directorios, por el mero hecho de un Estado que resolvió adecuar su número de representantes a la proporcionalidad accionaria, terminan oponiéndose a la elementalidad capitalista de que las decisiones se toman en correspondencia con las partes alícuotas en que se divide el capital. Más allá de la ironía, lo obvio es la furia de esos holdings por encontrarse con que el Estado no quiere continuar siendo su socio eternamente bobo. Y también es obvio que no trepidaron en cargarle a la medida gubernamental una reacción espantada del mundo de los negocios, imposible de verificar por fuera del colectivo patronal en que están involucrados. Llegaron a fantasear la existencia de grave inquietud en Wall Street; lo cual, encima, les acabó empalmado con el alerta de la calificadora de riesgo top, Standard & Poor’s, al bajarle la nota a la economía norteamericana por el descomunal rojo de su deuda. Los dichosos “mercados” se desplomaron, se habló de “pánico mundial” y esta gente acá... pretendiendo que la Bolsa neoyorquina se alarmó por un simple reequilibrio de acciones en algunas empresas del culo del planeta. Patético. Como si resultara poco y siempre en medio de las declaraciones amplificadas sobre el pavor empresarial y el ahuyentamiento de las inversiones, aparece Javier Varela Sobrado, presidente del Grupo Peugeot-Citroën Argentina, para ratificar el plan inversor de la compañía por 700 millones de euros; y junto con eso, el anticipo de que este año la automotriz aumentará su producción en un 25 por ciento. “Estamos fabricando casi 720 autos por día laboral, lo que hace una década era sencillamente impensable”, dijo el hombre pero, claro, los grandes medios del autismo no destacaron la noticia, del mismo modo en que relegaron o ignoraron el golpe en las plazas bursátiles frente a que la perspectiva de la deuda estadounidense pasó de “estable” a “negativa”. Las cosas del periodismo independiente, que tampoco resaltó la suba de las acciones de Techint, por encima del incremento promedio, en el índice del Mercado de Valores. Y eso que se viene el chavismo.
Se les pasó igualmente el anuncio de extensión en el descuento de medicamentos a los jubilados. Idéntica ignorancia con la Asignación Universal para las embarazadas sin empleo, trabajadoras del sector informal y del servicio doméstico. Pero eso integra lo que es considerable como lógico en la lucha por instalación de agenda, entre la prensa simpatizante del oficialismo y la que activa en destruirlo. Por el contrario, la operación periodística Clarín & Techint se salió de madre en su grosería y motivó el dicho presidencial. Que no fue novedoso, porque ya durante el conflicto con la gauchocracia –mezclado con los errores, horrores, idas y vueltas del kirchnerismo– se lanzó que los campestres debían sincerarse en la lid electoral. Lo hicieron, y no les fue del todo mal en 2009; pero después sus figuritas electas se revelaron como unos inútiles completos, hasta el punto de no haber generado una sola iniciativa que los medios adictos pudieran aprovechar. La historia se repite, ya como comedia. Si en el pico de la animadversión contra el kirchnerismo no pudieron edificar una alianza sólida y propositiva, ¿cómo harán para instrumentarlo cuando ellos mismos dan por descontado que pierden y ni tan eso los unifica?
El hijo de Alfonsín recurre a Cobos y tienta a De Narváez, quien rechaza ir como colectora mientras Ricardito avisa que, de todas formas, tiene que consultar con sus aliados. Macri no descarta que Michetti y Rodríguez Larreta compartan fórmula: Michetti le tumba la sugerencia ipso pucho sembrando más interrogantes, como si faltaran, en torno de la auténtica vocación del hijo de Franco para ir por la presidencial. Carrió afirma que la oposición le da vergüenza y que “a este ritmo vamos a quedar unos pocos”, en referencia indesmentible al desbande de los candidatos que ya no quieren serlo o lo encubren como los dioses. Se le pliega la esposa de El Padrino y afirma que “no tenemos nada de serios”. Solanas y Lozano eligieron torpedearse sin previo aviso a través de los medios. Binner, con su ritmo austríaco, advierte que debe esperarse porque si pierde la interna santafesina del socialismo –y tiene razón– carecerá de autoridad para encabezar nada. Y tampoco se privó de advertirle al hijo de Alfonsín que ni sueñe con adherir a De Narváez. Restaba la coreografía final. La puso Duhalde, que por mitología de manejo de aparato sonaba o era imaginable como más ¿serio? que El Alberto. Dinamitó la interna que él mismo promovió y ahora dice que va por las suyas con el partido Unión Popular, de cuya existencia nadie tiene ni la menor idea. Ante tamaño horizonte, hay una relación inversamente proporcional entre las necesidades de una parte del establishment, que maneja una porción del dietario público a través de sus medios, y la oposición que se va a los botes.
“Si quieren tomar decisiones, que armen un partido.” El problema es que querrían, pero no pueden ni saben. En ese orden o en el inverso.

                                                                
 

Sabbatella, Heller y Vilma Ibarra también se encontrarán con Carlos Tomada, Amado Boudou y Aníbal Ibarra, para avanzar en un frente común en la Ciudad.

Nuevo Encuentro se reunió con Daniel Filmus



El dirigente nacional de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella, junto a los integrantes de la fórmula porteña, Carlos Heller y Vilma Ibarra, y los legisladores Gabriela Cerruti Gonzalo Ruanova, se reunieron esta mañana con el precandidato a jefe de Gobierno por el Frente para la Victoria, Daniel Filmus. Propusieron
“avanzar en la construcción de un frente de unidad para vencer al macrismo y definir una coalición de gobierno que ponga en sintonía la Ciudad de Buenos Aires con el rumbo transformador que vive el país”. Se trató de la primera de una serie de reuniones que continuará esta semana con Carlos Tomada, Amado Boudou y Aníbal Ibarra, a quienes los dirigentes de Nuevo Encuentro también transmitirán la voluntad de confluir en una propuesta común.

Del desayuno con el senador kirchnerista, que tuvo lugar en un hotel del barrio del Abasto, participaron también los dirigentes de Nuevo Encuentro Juan Carlos Junio, Edgardo Forn, Andrea Conde y Quique Guglielmotti, mientras que Filmus fue acompañado por Víctor Santa María, Gabriel Fuks y Edgardo Binstock.

domingo, 24 de abril de 2011

Cuando la forma es tambien contenido

Garré degrada a Villar, ese “buen policía”

 Por José Pablo Feinmann
Corrían los días de junio de 1973. Era el gobierno de Cámpora. Que tenía un joven ministro del Interior de nombre Esteban Righi. Hasta el de Alfonsín, el gobierno del doctor Cámpora fue el más democrático de la historia argentina. Para la derecha, el más peligroso, el más caótico, el más subversivo. La democracia siempre tiene algo, no de caótico, pero de fervoroso dinamismo. La libertad, al poder ser ejercida por todos, colisiona en conflictos y armonías, y hasta con frecuencia en antagonismos. El doctor Righi era un hombre que apenas si había pasado los 30 años. Dio su discurso ante un centenar de comisarios de la Policía Federal. Todos pertenecían a la oscura época de las dictaduras que desde 1955 hasta 1973 habían proscripto al movimiento mayoritario del país y a su líder, que se encontraba exiliado. Todos fueron gobiernos ilegales. Aun los de Frondizi e Illia. Cuando uno se presenta a una elección en la cual una mayoría relevante, numerosísima, del país que ambiciona presidir no puede votar, está convalidando un acto fraudulento. No sé si el Illia que está haciendo durante estos días mi amigo Luis Brandoni se cuestiona esto, pero lo dudo, ya que en vida no lo hizo. Lo mejor que puedo decir de Illia es que posiblemente se propusiera –al fin de su mandato– permitir la inclusión del peronismo dentro de la institucionalidad electoral. Por eso lo tiraron abajo. Fue un golpe preventivo perfecto: si Illia permitía que el peronismo se presentara, el peronismo ganaría y quedaría trunco “el espíritu del 16 de septiembre”, como el general Toranzo Montero le reprochó a Lanusse cuando lanzó el Gran Acuerdo Nacional. No me gusta usar la palabra gorila, pero ¿cómo calificar a esta gente?
Righi dio el más ejemplar discurso de defensa de los derechos humanos que se hubiera pronunciado en la Argentina. Pero ni por asomo. Jamás. Nunca algo parecido se había llevado a cabo. Fue un discurso revolucionario. Lo dio con los comisarios Ferrazano y Vittani a su lado. Lo dio de pie y duró apenas diez minutos. He aquí algunos de sus pasajes trascendentes: “Dentro de la estructura de sometimiento que el pueblo padeció en los últimos años, las fuerzas policiales fueron puestas en un difícil papel. Esta realidad la conocen bien los hombres de la Policía, que han corrido todos los riesgos, que han debido hacer todos los sacrificios, en la primera línea de fuego, como brazo armado de un régimen cruel e inhumano. Encerrados dentro de las comisarías, y rodeados de vallas, fueron alejados del pueblo, sin desearlo ni buscarlo”. Righi no menciona que hay un adoctrinamiento policial, como lo hubo siempre en el Ejército. Y que ese adoctrinamiento –que es tenaz– lleva a los uniformados a creer que todo aquel que protesta es un enemigo del orden. Y que el orden al que ellos deben servir es el establecido, el de los poderosos. Además, cuando Righi da su discurso son los tiempos de la Guerra Fría. De modo que todo el que alzaba la voz contra el poder era un “rojo”, un “subversivo”. Righi tiene una audaz respuesta para eso: “Es habitual llamar a los policías guardianes del orden. Así seguirá siendo. Pero lo que ha cambiado, profundamente, es el orden que guardan. Y en consecuencia, la forma de hacerlo”. Se ha pasado del orden dictatorial al orden democrático. Guardar el orden democrático es muy distinto a guardar el orden dictatorial. Uno se guarda con la violencia, porque se basa en ella (su ilegitimidad lo obliga) y porque es fruto de su acción anticonstitucional. Una dictadura siempre toma ilegalmente el poder. Es violenta por naturaleza. El otro camino es la democracia. Righi hablaba desde la autoridad de un gobierno que había llegado con casi el 50 por ciento de los votos. Su voz era la de la legalidad institucional: “Un orden injusto, un poder arbitrario impuesto por la violencia, se guarda con la misma violencia que lo originó. Un orden justo, respaldado por la voluntad masiva de la ciudadanía, se guarda con moderación y prudencia, con respeto y sensibilidad humanas”. Y las palabras del ministro van ganando en densidad conceptual a medida que avanza: “Dije que la Policía tendrá nuevas obligaciones y quiero enumerar algunas de ellas. Tendrá la obligación de no reprimir los justos reclamos del pueblo. De respetar a todos sus conciudadanos, en cualquier ocasión y circunstancia. De considerar inocente a todo ciudadano mientras no se demuestre lo contrario. De comportarse con humanidad, inclusive frente al culpable. Mencioné también nuevos derechos. Los hombres de la Policía tendrán derecho a una retribución que les permita vivir con dignidad. A una vivienda que merezca ese nombre. A una efectiva protección para sí y para sus familiares, en el caso de incapacidad o muerte. De esta forma serán acompañados por el afecto del pueblo”. Importa señalar este aspecto: la búsqueda de una nueva relación entre policía y pueblo. ¿Qué prefiere un policía? Es el dilema de Maquiavelo: ¿qué prefiere el Príncipe? O también: ¿qué es lo que más le conviene? ¿Ser amado o ser odiado por el pueblo? No importa la respuesta de Maquiavelo. Creemos que a cualquier policía debería importarle más ser amado por el pueblo que temido. De aquí que Righi proponga uno de los pasajes más emotivos, más humanitarios, de su discurso: “En la Argentina nadie será perseguido por razones políticas. Nadie será sometido a castigos o humillaciones adicionales a la pena que la Justicia le imponga. La sociedad debe protegerse del delito, pero será ineficiente si no comienza por comprender que sus raíces no están en la maldad individual sino en la descomposición de un sistema que no ha ofrecido garantías ni oportunidades”.
Y, por fin, un texto que deberá figurar entre los más expresivos de la defensa de la dignidad humana: “Las reglas del juego han cambiado. Ningún atropello será consentido. Ninguna vejación a un ser humano quedará sin castigo. El pueblo ya no es el enemigo, sino el gran protagonista. Esa es nuestra convicción y nuestra mejor garantía. Seamos dignos de ella”.
La que no era digna de esta defensa de los derechos humanos era la derecha argentina. Siempre ahí, siempre erizada, siempre poderosa. Todos empezaron a decir que se preparaba el asalto definitivo a la Policía para reemplazar nuestra bandera por “el trapo rojo”. Frase con la que se aludía al comunismo. Era una torpeza deliberada. Y la preparación del “asalto definitivo” era el asalto al gobierno del doctor Cámpora, que sería desalojado por un golpe institucional conducido por el general Perón, ya de regreso en la patria y dispuesto a hacer cosas muy distintas de las que se esperaban.
Durante los días que corren, la ministra Nilda Garré se ha dirigido a la Policía con una serie de conceptos nuevos, basados en la nuevas de técnicas de control de conflictos dentro del marco humanitario. La ministra Garré forma parte del gobierno de Cristina Fernández. Aclaremos algo que el léxico de una derecha mentirosa y asalariada ha impuesto. Cristina Fernández no es el Poder. A ver si lo repetimos: si usted es un valiente periodista que sale a denunciar los “miles de millones” que esta administración se roba cada diez minutos, no está enfrentando al Poder. Lo está sirviendo. Cristina Fernández está al frente del Gobierno. No tiene el Poder. Tiene el aparato del Estado, pero sólo eso. El Poder está en otro sitio. Son las corporaciones económicas. El gran capital nacional y ultranacional que actúan juntamente con las más importantes bancas del mundo. Pero sobre todo con Wall Street. Es la Sociedad Rural, que concentra el poder de los dueños de la tierra, los grandes terratenientes que hicieron este país en base a sus intereses primarios. Son los grandes medios de comunicación: los diarios, las radios, los canales de televisión, las revistas, los opinólogos, los escritores de libros “anti-K”. Y, last but noy least, la embajada de los Estados Unidos. ¿Quién no conoce ese chiste? Que en Estados Unidos no hay golpes de Estado porque no hay embajada de los Estados Unidos. Ese es el Poder de la Argentina. Habitualmente siempre tuvo a su servicio al Ejército. No lo tiene ahora. Tampoco le resultará fácil un golpe de cualquier tipo, aun del tipo agro-cacerola como el de 2008. América latina ha conseguido una solidez de sus gobiernos democráticos que permitirá la acción conjunta de todos en caso de un golpe en alguno de ellos. Este gobierno, que está por una democracia con inclusión social y por la defensa de los derechos humanos, tuvo en la ministra Garré a una cruzada de esas causas. Encuadró la acción de la policía ante la protesta social. El proyecto es notable y acaso único en este continente. Ya habrá muchos que la estén acusando de preparar el “asalto rojo” que, al pasar de moda, deberá ser reemplazado por las condiciones para la penetración del enemigo “terrorista”, que no parece muy creíble. Luego, en un acto sencillamente conmovedor y de un gran coraje, Garré cambió los nombres de las Escuelas de Policía. Que la ministra de un gobierno quite a una Escuela de Policía el nombre de Alberto Villar a mí me conmueve. Acaso porque sé muy bien quién fue ese señor y sé que la brutalidad, la vejación y la tortura sin límites es lo único que podría enseñarse al amparo de su nombre. La paradoja fascinante de todo esto es que al torturador formado por la Escuela de la Doctrina Francesa de la Seguridad Nacional y por la Escuela de las Américas lo puso el general Perón al frente de la Federal, alegando que era “un buen policía”. Luego, policías con su mismo espíritu le pusieron su nombre a una escuela, para honrarlo. Ahora, Garré, peronista de pura cepa, quita el nombre del criminal paranoico que el viejo líder del movimiento había elegido para emprender una matanza clandestina de opositores políticos de izquierda. Como ya no se quiere matar a nadie, sino que se propugna una sociedad en que los conflictos puedan elaborarse dentro de la democracia, ese nombre va al tacho de los malos recuerdos. No el del viejo líder, por supuesto. Todos sabemos que estaba muy enfermo y apenas si tenía conciencia de las cosas que hacía. O eso se dice. Vaya a saber a quién pensó que nombraba al frente de la policía cuando lo nombró a Villar. Acaso al Cabo Sabino o a Vito Nervio. Pero nos abstendremos de dar nombres. Si algo de lo escrito ofende a los peronistas que hacen de Perón la reencarnación argentina de Jesucristo, que no sea así. Sería injusto. Precisamente señala la complejidad del Movimiento. Conozco a Nilda de los años ‘70 y era tan peronista como el que más. Y si hay que bajar el nombre de un asesino que puso el Viejo para matar “zurdos”, eso demuestra que el peronismo es una contradicción al rojo vivo, su verdad “es el delirio báquico en el que cada miembro se entrega a la embriaguez” (Hegel dixit). Y dentro de ese “delirio báquico”, dentro de ese gran relato fascinante y complejo, Perón no es el Todo, es un elemento más. Y, en su tercera etapa, una víctima del “delirio báquico”, que lo sobrepasa y lo lleva a morir sin solucionar nada.
Garré, en cambio, a Villar lo destituye. Ninguna escuela va a llevar el nombre del tipo que con una tanqueta rompió la puerta del Partido Justicialista en 1972 porque ahí velaban a los muertos de la Base Almirante Zar. Estos actos de este gobierno tienen una trascendencia difícil de mensurar. Lo único que uno sabe es que ningún otro los haría. Que jamás habría esperado ver estas cosas. Y que está preparado para ver otras. Righi no era un tonto ni un ingenuo. Sólo un adelantado.

No hay nada más revolucionario que estar unidos para triunfar

Con ánimo de hacer frente

Los integrantes de la fórmula porteña de Nuevo Encuentro se reunirán con Daniel Filmus, Carlos Tomada y Amado Boudou. Promueven un acuerdo con el FpV para enfrentar al macrismo que contemple la reelección de Cristina Kirchner. Las tratativas incluirán a Aníbal Ibarra.

 Por Miguel Jorquera
Carlos Heller y Vilma Ibarra comenzarán esta semana una ronda de encuentros con los tres precandidatos K a la Jefatura de Gobierno porteña –el senador Daniel Filmus y los ministros Carlos Tomada y Amado Boudou– en busca de “una alianza programática y de gobierno para vencer al macrismo”. La fórmula porteña de Nuevo Encuentro –el espacio que conduce Martín Sabbatella– propone un acuerdo sobre dos ejes: la reelección de Cristina Fernández y derrotar la “experiencia conservadora y de derecha” que encarna Mauricio Macri en la ciudad. Las conversaciones también incluirán al precandidato Aníbal Ibarra pero no a Proyecto Sur, un espacio con el que discrepan por su dura postura frente al gobierno nacional.
La agenda ya está armada y arrancará este lunes con Filmus. “No hay que darle al orden otro sentido; con alguno había que reunirse primero. Nosotros buscamos acuerdos entre espacios, que en este caso son NE y el Frente para la Victoria (FpV)”, afirmó Heller a Página/12 antes de emprender su regreso de España para estar presente en el primero de los encuentros.
La seguidilla continuará con el titular de la cartera de Trabajo, Tomada, y se cerrará con el ministro de Economía, Boudou. Será una semana intensa de encuentros y debates, a solo diez días del comienzo de las definiciones: el diez de mayo vence el plazo para la inscripción de alianzas y frentes electorales en la ciudad.
“Queremos avanzar en una alianza electoral que pueda competir con chances de ganar la ciudad. No vamos a una reunión con condicionamientos sino con la voluntad de establecer acuerdos”, remarcó Heller.
El dirigente cooperativista considera factible alcanzar el acuerdo a partir de dos ejes. El primero a nivel nacional. “Nuestra posición es pública de apoyo a la candidatura de Cristina. Creemos que el modelo actual es el camino a transitar, las cosas que aun faltan están en esa dirección y no en un cambio de sentido y de proyecto”, aclara. El otro en la ciudad: “Desplazar a la derecha que hoy gobierna y que está expresada en Macri o quien lo intente suceder”, vuelve a definir Heller.
Su compañera de fórmula también se entusiasma con la posibilidad de lograr “una alianza de gobierno” con el kirchnerismo en la ciudad. “La nuestra no es una postura especulativa. Hemos apoyados en el Congreso proyectos importantes de este gobierno en su peor momento político, cuando la oposición creía que se lo podía llevar puesto. Así como contribuimos en el ámbito legislativo a destrabar cuestiones difíciles como las facultades delegadas por el Parlamento al Ejecutivo, o impulsar el matrimonio igualitario. Consideramos que este es el rumbo a seguir para mejorar y conseguir la cosas que faltan hacer”, dijo Ibarra a este diario.
En tanto, la diputada trabaja en una batería de proyectos para la ciudad, en el ámbito de la Legislatura porteña y el Congreso. Entre ellos, la creación de un fondo para la construcción de viviendas con el superávit del Banco Ciudad y mejorar la reglamentación de la propiedad horizontal y el funcionamiento de los consorcios, regulados por una ley nacional. A lo que se sumarán otras iniciativas que Heller también llevará a la mesa de negociación con los precandidatos K.
La ronda de encuentros de la semana incluirá al precandidato a jefe de Gobierno por Diálogo por Buenos Aires, Aníbal Ibarra, pero no a Fernando “Pino” Solanas.
“Creemos que Proyecto Sur tiene una visión antagónica con el gobierno nacional y en general tiende a decir que este gobierno es igual al menemismo, o que no hay diferencias salvo matices. En definitiva, no valora lo que nosotros valoramos y es muy difícil encontrar coincidencias”, afirmó Heller.

"Estoy rodeado de cagones"

Tomografía a la interna Pro

Nación o reelección

El círculo más cercano al jefe de Gobierno le dice que busque un segundo mandato. Los dirigentes nacionales lo alientan a lanzarse por la Presidencia. El tema enfrenta una vez más a Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta. Esta semana habrá varias reuniones para empezar a definir el destino del líder PRO y algunos esperan que anuncie su decisión el otro lunes.

Producción y textos: Werner Pertot

A la presidencia

- Horacio Rodríguez Larreta. Le recomendó a Macri que vaya por la presidencia. Sin embargo, hay quienes sostienen que el jefe de Gabinete sabrá adaptarse a ambas opciones. Es pragmático y prefiere que sea Macri el candidato a que sea Michetti (en eso, coincide con su adversaria). Sus seguidores proponen una teoría para el caso de que Macri finalmente se baje: “Gabi no dura cuatro años más en la política; en cambio, a Horacio no le interesa otra cosa en la vida: quiere llegar a presidente”, dicen.
- Federico Pinedo. Es un talibán de la opción presidencial. El jefe del bloque PRO en Diputados le plantea a Macri: “En la política tenés deberes que cumplir y el nuestro es darles a los argentinos una alternativa al kirchnerismo. No hay otros candidatos con capacidad de construir una mayoría”. Con él está gran parte del bloque de diputados, entre ellos Jorge Triaca y Paula Bertol, que propuso una fórmula de Michetti y Larreta juntos. Si en el círculo chico predominan los que le proponen a Macri que se baje, en la mesa nacional aseguran que es mayoría la otra alternativa.
- Jorge Macri. El referente del PRO bonaerense es otro de los que le insisten a Macri con que debe ir por la presidencia. Así como a la mayoría del staff del PRO porteño le convendría a Macri compitiendo en la ciudad, el primo del jefe de Gobierno perdería buena parte de su influencia si no lo lleva a Macri al tope de su boleta. Ayer dejó en claro que no hay un plan B: “Si Mauricio no es candidato a presidente, las opciones van a ser muy limitadas. Iremos solos con lista provincial, sin candidato nacional”, afirmó. “Para nosotros no es lo mismo Mauricio Macri que Ricardo Alfonsín”, le dejó claro a su aliado intermitente, De Narváez.
- Los peronistas. El jefe de campaña, Humberto Schiavoni; el coordinador nacional, Emilio Monzó; el ministro de Espacio Público, Diego Santilli; y el jefe del bloque PRO en la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, tienen dos cosas en común: son peronistas y quieren a Macri de candidato a presidente. Hacen una división tajante entre “los gerentes que quieren que Macri siga en la ciudad” y “los que venimos de la política”. Esta semana tendrán diversas reuniones y lo apurarán a Macri para que tome una decisión el lunes próximo. “Tenemos 60 días para definir los aliados y los candidatos en cada distrito. No podemos ir a la provincia a cerrar acuerdos si no tenemos un candidato presidencial. Tampoco nos va a apoyar el Colorado si no está lanzado”, se angustian.
- Los ministros. “Para nosotros, se gana aún perdiendo: Mauricio aunque salga segundo, se convierte en el líder de la oposición”, consideraba uno de sus funcionarios. El ministro de Hacienda, Néstor Grindetti; el de Educación, Esteban Bullrich; y la de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, apoyan la alternativa nacional como buenos larretistas. Ella suena como una posible vicejefa (de Larreta o de Macri). “Bajó diez kilos y está toda producida, simpática. Con Gabi, no se pueden ver”, dicen en el círculo cercano a Macri.
- Y gran elenco. El economista Carlos Melconian, el ex embajador Diego Guelar y el periodista deportivo Fernando Niembro no coinciden solamente en su cariño hacia Carlos Menem. También le aconsejan a Macri que compita por el sillón de Rivadavia. Niembro sorprendió con su presencia en la última reunión de la mesa nacional del PRO. Habló casi al final, a pedido de Macri:
–Ya que estás nos podés contar tu opinión –le dijo el jefe de Gobierno.
–Para mí, tenés que ser candidato a presidente –le recomendó el ex interventor de Canal 11 y ex vocero menemista.

Por la reelección

- Gabriela Michetti. La ex vicejefa le planteó en diversas oportunidades a Macri que debería ir por la reelección. Se lo volvió a decir esta semana antes de irse unos días a Laprida, su ciudad natal. Para ella, no hay otra persona que pueda controlar las internas que suelen surgir en el gabinete porteño. Cree, además, que ella puede esperar a 2015 para sucederlo.
- Marcos Peña. El secretario general del gobierno porteño está convencido de que Macri debe continuar en la ciudad. En la última reunión de la mesa nacional del PRO fue el vocero del grupo que propone que siga en la Capital. “Sólo Mauricio garantiza el triunfo en la ciudad”, fue su argumento. No es el único que piensa eso: la mayoría de la mesa chica del PRO le pide a Macri que se baje.
- Jaime Durán Barba. El gurú ecuatoriano viene intentando convencerlo a Macri de que espere a 2015. Para esto, encargó diversos focus group y encuestas en las que el jefe de Gobierno viene muy atrás de Cristina Fernández. Su criterio es que “hay que ir a la elección si hay posibilidades razonables de ganar”. Por ahora, no las ve. Y tampoco le convence la idea de que Macri puede ser el referente opositor para 2015 “desde el llano”. “Mírala a Carrió. ¿Qué referente de la oposición es hoy?”, suele preguntarle al líder de PRO.
- Nicolás Caputo. El consigliere del jefe de Gobierno y amigo del secundario Cardenal Newmann piensa que lo mejor es hacer una jugada conservadora: “Lo más seguro es ir por la ciudad. Lo otro es improbable”, le susurra al oído a medida que el escenario se vuelve más complicado: el desastre de la interna del Peronismo Federal, el coqueteo de Francisco de Narváez con Ricardo Alfonsín, las negativas a dialogar con el PRO de diversos sectores de la oposición. Desde otros sectores del PRO, lo acusan a Caputo –uno de los contratistas de la ciudad– de “no querer perder sus negocios”. Otro de los operadores que apuestan a la Capital es Daniel “El Tano” Angelici, operador en las sombras del radicalismo PRO y tal vez futuro presidente de Boca Juniors.
- Hernán Lombardi. Como la buena parte de los funcionarios y legisladores, el ministro de Cultura espera que Macri opte finalmente por la reelección. Otro de los que piensan lo mismo es el de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín. Ayer Lombardi dijo que el resto de la oposición debe valorar el gesto de Macri de “poner su candidatura al servicio de esta unidad”. “Hay una elección donde los porteños votamos y es muy importante que la ciudad mantenga esta línea coherente, no porque el gobierno haya sido perfecto, no lo creo, sino por todo lo que se ha hecho bien en estos cuatro años.” Con la mayoría del círculo íntimo apostando a la ciudad, los partidarios de la opción presidencial hicieron circular una frase que supuestamente Macri les dijo en privado: “Estoy rodeado de cagones”.

Neutrales

- José Torello. Hasta ahora, se mostró muy medido ante el resto de los macristas sobre qué piensa que debería hacer Macri. El presidente del PRO es otro de los amigos de la adolescencia del jefe de Gobierno, que lo conoce en profundidad. Los amigos del Cardenal Newmann suelen decir que Macri no tiene ningún interés en pasar otros cuatro años en la ciudad esperando su oportunidad. Que ya tuvo suficiente. Que es la presidencia o nada. “Y el plan B es irse con Juliana a Italia”, aseguran.

Pro - Techint: algo más que sinónimos

Chisporroteos

El rol de un Estado que no quiere ser el socio bobo garante de la rentabilidad empresarial está en el fondo del debate con Techint y Clarín. Desde la recuperación del sistema previsional, que fue un ruinoso negocio para el país, claman por los derechos de propiedad y la seguridad jurídica. Un conflicto de tres años que se aceleró con la muerte de Kirchner y la declaración de guerra de Techint, que exige una devaluación que vuelva a licuar el salario.

Por Horacio Verbitsky
El chisporroteo entre el Estado y Techint es la manifestación pública de una disputa política que lleva tres años y se acentuó con la muerte de Néstor Kirchner. En noviembre, la transnacional italiana presionó al gobierno de la presidente CFK para que realizara una nueva devaluación, que hubiera implicado un brusco descenso en los ingresos populares, como ocurre en promedio cada siete años desde la dictadura militar, según el cálculo de Martín Redrado. Su principal accionista, Paolo Rocca, también cuestionó en noviembre la política del gobierno y su presunta pretensión de injerencia en las decisiones de inversión del holding.

De Mussolini al paraíso

El grupo fundado por el asesor siderúrgico de Benito Mussolini, el capitán de artillería Agostino Rocca, con capitales alemanes e italianos que fugaron de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial, tiene sedes en Milán y en los paraísos fiscales de Luxemburgo y las Antillas Holandesas, para no pagar impuesto a las ganancias distribuidas. Desde allí controla un centenar de empresas en más de veinte países, que emplean a 40.000 trabajadores. En estas condiciones, es una proeza de relaciones públicas y propaganda haber instalado que se trata de un grupo nacional, líder de la industria argentina. El actual gobierno también realizó aportes a esa ficción, con discursos ingenuos ante la sonrisa satisfecha de los italianos. A mediados de 2008, la presidente CFK acompañó a Paolo Rocca en la inauguración de la universidad corporativa de Techint en Campana y arrojó flores retóricas sobre el grupo. Pero pocos meses después, el gobierno nacional recuperó la administración pública del sistema previsional. Su privatización en 1994 desfinanció al Estado, lo impulsó al endeudamiento con los mismos bancos que recibieron el negocio de las jubilaciones, consumió en gastos administrativos y comisiones una porción exorbitante de los aportes de los trabajadores y dejó al margen de cualquier protección a quienes no tuvieran un empleo que les permitiera soportar esas exacciones. Pero Techint y su principal socio político, el Grupo Clarín, impulsaron una declaración de la Asociación Empresaria AEA, según la cual al poner fin a esta situación escandalosa se afectaban la seguridad jurídica y el derecho de propiedad. En 2009, Techint comunicó la posibilidad de no pagar a su vencimiento obligaciones negociables por 22 millones de dólares de su Transportadora de Gas del Norte, lo que agitaría el fantasma de un nuevo default soberano de la Argentina, en un pésimo momento internacional. La insignificancia de la cifra para una transnacional revela la índole política de la jugada. El gobierno respondió con la designación de un veedor, quien detectó en el balance de 2008 recursos genuinos para hacer frente al compromiso y presentó una denuncia penal contra los responsables de una declaración irregular del default.

La plata de los jubilados

Tampoco aceptó la solicitud de Rocca de que la ANSES comprara la cuarta parte del paquete accionario de TGN, que estaba en manos del fondo inversor del Bank of America, Blue Ridge, alegando que no habría dinero estatal para socorrer a una empresa cuyos incumplimientos justificaban rescindir el contrato de concesión. Entre diciembre de 1996 y la eliminación del régimen de capitalización, en 2008, Siderar había colocado acciones a las AFJP por 2.680 millones de pesos, equivalentes al 25,97 del paquete accionario. Pero Rocca siempre se opuso a la designación de un director estatal por la minoría en representación de esas acciones, obtenidas por la ANSES al expropiarse las AFJP. En cambio ofreció nombrar por la mayoría al ex ministro Aldo Ferrer. La ANSES también había declinado una solicitud del Grupo Clarín para financiarle con fondos previsionales el soterramiento de los cables de sus operadoras Multicanal y Cablevisión, ya que no se trataba de una inversión reproductiva y generadora de empleo, sino apenas el acatamiento demorado a una ley de 2005. Ante esta negativa oficial, el Grupo Clarín consiguió fallos judiciales y omisiones legislativas que pospusieron hasta ahora el cumplimiento de la ley. En 2008, al desatarse la peor crisis global en un siglo, la familia Rocca anunció que debido a las condiciones de mercado suspendería la construcción de un nuevo alto horno de fundición de palanquilla y un tren de laminado continuo. En su anuncio a la Bolsa de Comercio dijo que continuaría la ampliación cuando se recuperara la demanda, local e internacional, y que había ordenado a los subcontratistas que suprimieran los puestos de trabajo correspondientes a ese proyecto. Eran 2.400 cesantías. El gobierno nacional, cuya política maestra frente a la crisis fue la preservación del empleo, respondió que no toleraría un solo despido y dictó la conciliación obligatoria con las uniones de obreros de la construcción y metalúrgicos. Techint utilizó esta situación para presionar al gobierno: si intercedía ante el presidente de Venezuela, teniente coronel Hugo Chávez, y éste indemnizaba la expropiada participación del grupo italiano en Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), invertiría ese dinero en SIDERAR. El gobierno hizo la gestión, consiguió que los despidos se convirtieran en suspensiones rotativas, pagó parte de los sueldos con el programa REPRO y aceptó que la obra se reprogramara a más largo plazo, pero no que quedara paralizada, en cuyo caso estudiaría las condiciones jurídicas para una eventual expropiación. El gobierno cumplió su parte pero Techint no invirtió en ese proyecto los fondos pagados por Venezuela.

Palabra de PRO

La versión del Grupo Clarín sobre la resistencia de Techint a la designación de directores por la minoría estatal no coincide con la secuencia de los hechos, que aquí se reconstruye en base a diálogos con funcionarios del gobierno nacional y de la propia Techint. Clarín sostiene que Techint había propuesto la designación por consenso del economista Benny Kosacoff, a quien menciona como ex profesor del ministro de Economía, Amado Boudou, pero dice que la presidente CFK lo rechazó y en cambio dispuso el dictado del decreto 441, que incrementó la representación estatal en los directorios en forma proporcional a las tenencias accionarias, y designó a Axel Kicillof, que los italianos no aceptaron. Pero Kosacoff nunca fue profesor de Boudou, el ministro jamás llevó esa propuesta a Olivos y la crisis se desató mucho antes. En setiembre de 2010, el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, dijo en un reportaje con el diario inglés Financial Times que el gobierno de Cristina “está entrando en una fase confiscatoria”. Y el de Techint, Paolo Rocca, pronunció en noviembre un discurso incendiario en la conferencia anal de la UIA y se retiró sin esperar a que llegara Cristina. Se opuso a cualquier distribución de ganancias y protección laboral y presionó por una nueva devaluación.
En sus comunicaciones internas la Organización Techint utiliza siglas para referirse a personas y entidades. Paolo Rocca es identificado como PRO. Durante la reunión anual para directivos y empleados, realizada a fines de noviembre de 2010 en el Hotel Sheraton, luego de la entrega de medallas a quienes cumplían 25 años de servicios, PRO se jactó de que Techint había instalado en tiempo récord en México un laminador de acero peregrino o continuo con el que apunta a fortalecer el pie que puso en Norteamérica con la adquisición hostil de la acería estadounidense Maverick. Un alto ejecutivo de Techint cuenta que los conflictos allí fueron enormes: “Se violaron reglas a nivel institucional, se llegó a accionistas por medios cuestionables, se quiso implementar la misma desregulación laboral que en 1997 se hizo al erigir SIDOR en Venezuela: donde a cada obrero despedido se le abonaron apenas mil dólares”. Igual que en la UIA, abogó por el cambio de paradigma económico productivo y se quejó por “los problemas de productividad que tiene el país”, o sea por los niveles de protección a la mano de obra en el actual contexto político. Dijo que la productividad laboral había crecido a una tasa anual del 4 por ciento y los salarios en dólares a un ritmo de 22 por ciento al año. Omitió cualquier referencia a la rentabilidad excepcional obtenida en esos mismos años y dijo que era “necesario actuar” sobre el tipo de cambio, los aranceles y la protección antidumping. También objetó el proyecto de ley reglamentaria del artículo 14 bis de la Constitución sobre la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas “con control de la producción y colaboración en la dirección”.

A París

Cristina tomó nota, buscó el destino más agradable para Aldo Ferrer y a pocos días de la reunión del Sheraton le ofreció la embajada en París. El Senado le dio el acuerdo el 15 de diciembre y Ferrer se reunió con el elegido para sucederlo, el macroeconomista Axel Kicillof, para transmitirle su experiencia como presidente del directorio de Techint. Pero en enero, cuando Amado Boudou transmitió el nombre del candidato a Techint, su operador político Luis Betnaza puso mala cara. Dijo que no podía tomar una decisión en ausencia del CEO de la compañía, Daniel Novegil, quien saltó a esa posición luego de dirigir la operación del grupo en Venezuela. Volvieron a reunirse en febrero, al regresar Novegil al país. Recién allí contraofertaron con el nombre de Kosacoff: sería otro “candidato de consenso”, como Ferrer, designado en la propuesta de la mayoría. Boudou nunca mencionó su nombre ante la presidente, porque sus instrucciones eran estrictas: dada la manifiesta hostilidad pública del holding, no era admisible repetir el procedimiento que derivó en la designación de Ferrer a propuesta de los Rocca. Recién este mes, cuando Betnaza y Novegil rechazaron el nombre de Kicillof. Clarín lo demonizó como camporista, La Nación como marxista. El 14 de abril Cristina firmó el decreto 441, que consagra el ejercicio pleno de los derechos que corresponden al accionista minoritario en defensa de sus intereses, que en este caso son los del sistema previsional. Techint no lo aceptó, la Comisión Nacional de Valores declaró ineficaz e irregular la asamblea de accionistas y ambas partes recurrieron a la Justicia. El Estado aduce que el decreto 441 tiene plena vigencia (aunque los abogados de empresas extranjeras reunidos en el Colegio de la calle Montevideo lo cuestionen) y que la antigua ley de sociedades impide en sus artículos 66 y 70 mantener una cuenta de resultados no asignados y exige una fundamentación precisa para constituir un fondo de reserva, ya que la razón de ser de la empresa privada para el inversor minoritario es la distribución de dividendos. En el caso de Siderar, esa cuenta ilegal supera los 1700 millones de dólares y la empresa sólo propuso distribuir 1500 millones de pesos.

Los hechos y el relato

Clarín también afirmó el viernes que el 11 de mayo, al reanudarse la asamblea de accionistas que pasó a cuarto intermedio, los directores de Siderar por el Programa de Propiedad Participada votarían a favor de la propuesta estatal. Sostuvo que para ello, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica de San Nicolás, Naldo Brunelli, había puesto dos condiciones: que entre los directores estatales no hubiera ningún camporista y que la ANSES aprobara la distribución de dividendos propuesta por el holding itálico. Funcionarios del gobierno nacional que mantuvieron contacto con Brunelli y con el director por el PPP, Francisco Cudos, negaron que existieran tales condiciones. Cudos preside junto con el director suplente de Siderar, Cayetano Raúl Berterame, la sociedad anónima ISA (Inversora Siderúrgica Argentina), creada por Brunelli para manejar el paquete accionario de los obreros, muchos de los cuales le vendieron sus acciones. Oriundo de Concordia, Berterame integró durante los setenta los grupos universitarios de la derecha peronista y de los guardianes de hierro que, luego del asesinato del obispo Carlos Ponce de León, en 1977, apoyaron la erección del monumental templo a la Virgen del Rosario, que habría aparecido en la villa Pulmón o El Campito. En su biografía del cura obrero Jorge Galli, Rafael Restaino escribió que “se dejó de luchar por el prójimo como proponía el obispo y quienes seguían sus lineamientos, para esperar sólo la salvación rezando”. El periodista Carlos del Frade agrega en su trabajo “La Iglesia y la construcción de la impunidad” que “Somisa pasó a integrar el patrimonio del poderoso grupo Techint. Más de 8.000 despidos y 174 millones de dólares en indemnizaciones y retiros voluntarios sirvieron de anestesia para los obreros metalúrgicos. La secuencia de los hechos en San Nicolás es una síntesis de la historia social del país y de la región: sacerdotes comprometidos - movimiento obrero organizado - terrorismo de Estado - ajuste - milagros individuales - anestesia social - olvido y silencio promovido desde la jerarquía misma”.

Sindicalismo empresario

Durante un encuentro en la Casa de Gobierno, a la que acudieron junto con el miembro del secretariado nacional de la UOM e intendente kirchnerista de Quilmes, Francisco Gutiérrez, Brunelli y Cudos explicaron su voto junto con la empresa porque se trataba de aprobar su propia gestión en el directorio. Además Techint ha tenido la astucia de que también los hombres de la UOM dependan de su buena voluntad, ya que en un canje de acciones los dejaron por debajo del mínimo requerido para designar un director propio. El holding les planteó que si ingresaban los directores de la ANSES sería a expensas de los del PPP. Durante esa visita, Brunelli y Cudos se comprometieron a oponerse a la demanda judicial contra el decreto 441 y a apoyar el 11 de mayo la propuesta de la ANSES. “Sin condiciones”, dicen. Brunelli también se preocupó por negar que tenga una empresa que provee a Siderar de los sándwiches y las gaseosas del refrigerio. “Soy vegetariano”, bromeó. Uno de sus últimos negocios conocidos fue la construcción de un Anfiteatro para 15.000 personas con un crédito del Banco Mundial. En San Nicolás todos conocen la serie de empresas que creó para prestar distintos servicios a Siderar. Estas son algunas de esas muestras del sindicalismo empresario:
-Servicio de Emergencias Médicas (SEM), con treinta ambulancias en San Nicolas, Ramallo, Baradero, Mercedes y Rafaela.
- Caspor, empresa de operaciones portuarias que actúa en el puerto de Techint en San Nicolás y en el de Acindar, en Villa Constitución
- Jurafer, transporte de productos siderúrgicos con unos treinta camiones.
- Litoral bus, colectivos de media distancia que transportan operarios a las fábricas desde y hacia San Nicolas, Villa Constitución y Rosario.
- Loveraz, empresa de montajes industriales para Siderar, Siderca, Acindar y otras grandes empresas de la zona, donde trabajan alrededor de 500 obreros.
En tres semanas se sabrá si la versión más fiel sobre la posición de Brunelli es la del gobierno o la del Grupo Clarín.

martes, 19 de abril de 2011

La inseguridad la deben tener los policias corruptos.

                                                                
 

El diputado nacional compartió con la ministra Nilda Garré la inauguración de la Central de Emergencias de Morón.

Sabbatella: “Éste es el mejor camino para enfrentar la inseguridad”




“El camino encarado por la ministra Garré es el mejor para enfrentar el problema de la inseguridad”, señaló este mediodía el diputado Martín Sabbatella tras compartir con la titular de la cartera de Seguridad la inauguración de la Central de Emergencias en el municipio de Morón, donde gobierna el intendente Lucas Ghi. “Además de la valoración que tenemos respecto a su compromiso y su coraje en la gestión de las políticas públicas, compartimos con la ministra Garré una perspectiva de seguridad democrática, de abordaje integral del problema, una mirada común sobre la necesidad de conducción política y civil de la fuerzas de seguridad, sobre la gestión social de la seguridad pública, las políticas de prevención social del delito y la violencia y la importancia de la participación comunitaria”, opinó el titular de Nuevo Encuentro luego del acto en el que se inauguró la nueva sede municipal del SAME, Defensa Civil y Seguridad Ciudadana.
“El problema de la inseguridad nos preocupa a todos los sectores políticos. En tal caso las diferencias se dan en la forma en la que este problema se encara”, opinó Sabbatella y concluyó: “Nosotros consideramos que esta forma de abordar el problema, sin caer en respuestas facilistas de mano dura o demagogia punitiva y sin ceder al autogobierno de la Policía, son las políticas que dan los mejores resultados”.

Cuando Gelman agarra la pluma...hay que leerlo: ¿A Japón se le viene un sunami diplomático?

La bomba de tiempo japonesa


 Por Juan Gelman

El primer ministro de Japón, Naoto Kan, insiste en recortar las consecuencias del problema nuclear que estalló en Fukushima. “La crisis se está estabilizando paso a paso, pero no hay razones para el optimismo” (www.businessinsider.com, 12-4-11). Instó a la gente a vivir como de costumbre, no incurrir en autorrestricciones y consumir los productos de las zonas afectadas “para darles apoyo”. El gobierno nipón, sin embargo, elevó el nivel del riesgo a 7, el máximo, el mismo de Chernobyl –según las categorías establecidas por el Organismo Internacional de Energía Atómica para evaluar el alcance de las catástrofes nucleares–, y sus funcionarios declaran que el material radiactivo que escapó de los reactores de Fukushima sólo constituye un décimo del que emitió la planta rusa. No todos comparten una posible tranquilidad.
El destacado físico nuclear Michio Kaku, que trabaja en EE.UU., donde se formó, ha señalado que la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (Tepco, por sus siglas en inglés), dueña de las instalaciones de Fukushima, “trata de minimizar el impacto de este accidente nuclear” que ya ha liberado algo así como 50.000 billones de bequereles de radiación (de uranio). Esto equivale a la mitad del nivel 7, pero los reactores siguen propalándolos. La situación no es para nada estable... el menor accidente –un nuevo sismo, la ruptura de un conducto, la evacuación de los equipos que trabajan en Fukushima– podría desatar una fusión en tres de las estaciones nucleares, de una dimensión mucho mayor que la de Chernobyl” (www.democracynow.org, 13-4-11).
El accidente ha despedido hacia la atmósfera una enorme cantidad de yodo radiactivo (I-131), un 10 por ciento en relación con Chernobyl, que es soluble en agua. La lluvia lo deposita en tierra, las vacas comen pasto y su leche se contamina. Los granjeros de la zona la tiran porque es demasiado radiactiva. Se ha descubierto agua contaminada en Tokio y algunos de sus habitantes abandonaron la capital, advertidos por las contradicciones de los anuncios oficiales y la clara voluntad de acallar los alcances del desastre. Occidente calla, pero EE.UU. prescribió que su personal debe alejarse 80 kilómetros de Fukushima, ni 20, ni 30, ni 40, y el gobierno francés aconseja a sus ciudadanos que abandonen Japón. También éstas son medidas del peligro, aunque no tengan un enunciado matemático.
Cabe preguntarse el porqué de los ocultamientos del gobierno japonés. ¿Para evitar el pánico de la población? Tal vez. ¿Para no ahondar la crisis económica que el terremoto y el tsunami agravaron de manera extraordinaria? Quizá. Pero los especialistas se preguntan por qué no se recurre al método empleado en Chernobyl: consistió en encerrar o enterrar el reactor 4 de la planta bajo toneladas de concreto –como el gigante Toshiba viene aconsejando– en vez de intentar su desmantelamiento con vistas al cierre de la central nuclear por tiempo indefinido. Esta tarea, según el doctor Kaku, podría durar diez años: “Nos encontramos en terreno desconocido... y somos los conejillos de Indias de este experimento científico”.

domingo, 17 de abril de 2011

UCR... que mal se te ve

Das Neves anticipo la apego a la institucionalidad de esta opo.

Toma mate


                                                                
 

Encuentro UNIVERSITARIO - CONGRESO FUBA 2011


En el día de ayer, sábado se realizó el Congreso para elegir las autoridades de la Federación Universitaria de Buenos Aires, organismo que nuclea a los centros de estudiantes de las 13 facultades de la UBA. El mismo se realizo en las instalaciones de la facultad de Medicina de la UBA, comenzando a las 11 con la acreditación de los delegados, y concluyendo luego de 10 horas de deliberaciones con la elección de las nuevas autoridades de la FUBA. El congreso contó con la participación de 127 de los 130 delegados electos. Luego del intento fallido de la franja morada en el 2010 intentando realizar un congreso paralelo para obtener una supuesta presidencia, esta vez tuvo que resignarse a obtener un segundo lugar en la FUBA obteniendo así la Secretaría General contabilizando 34 votos. La conducción quedó en manos del frente de izquierda tradicional liderado por el partido obrero, quien contribuyo con 26 de los 54 votos obtenidos por el frente, secundado por la corriente Julio Antonio mella, con 13 votos y sumando también los votos del PCR, el PTS y Libres del Sur. En tercer lugar, demostrando un crecimiento exponencial desde el 2010 se ubicó la lista “Nuevo Encuentro+MUNAP, por la profundización del proyecto nacional”. Lista liderada por el Nuevo Encuentro (compuesto por el partido Encuentro de Martin Sabbatella y el MUI), presente actualmente en 10 facultades de la UBA. Alzándose con 2 secretarías una para el Nuevo Encuentro y una para el MUNAP (Movimiento Universitario Nacional y Popular). En cuarto lugar se ubico La Campora, obteniendo una sola secretaría.

Es de destacar el crecimiento de la Fuerza Sabbatellista, que pudo hacer pie en 10 de las 13 facultades de la UBA y logró llegar en tercer lugar en la FUBA, a tan solo un año de la creación de este espacio universitario, convirtiéndolo así en un actor de peso dentro de la UBA.
Daniel Arenaza, del Encuentro Universitario, secretario electo, expresó al respecto:
“Estamos muy contentos de haber podido construir un espacio que exprese las ideas de la izquierda nacional y popular en la UBA, cristalizando todo el trabajo realizado durante el 2010 en las distintas facultades. Sin embargo, lamentamos que haya primado cierto sectarismo que impidió la unidad de las fuerzas del campo nacional y popular. Esperamos poder revertir esta situación en el año próximo, para consolidar un espacio con vocación de mayoría en la UBA que este en sintonía con el proceso de transformación iniciado en la argentina a partir del 2003, que hoy encabeza Cristina".

sábado, 16 de abril de 2011

Crevena, se cree Cacciatore

Publicación: 15/04/2011
Temática: Politica

IGNACIO CREVENA, EL APRENDIZ DE CIRO JAMESOtra de espías

La oposición exige a Macri que eche al director del CGPC 15 por convocar a informantes de la PM a una reunión vecinal.



Un despacho de la mayoría de la Comisión de Descentralización de la Legislatura le pidió al Ejecutivo que destituya al director del CGPC Nº 15, el ingeniero Ignacio Crevena, luego de que quedara probado que le pidió a la Policía Metropolitana (PM) que se infiltrara en las reuniones con los vecinos, lo que Crevena había negado reiteradamente. Los legisladores de la oposición exigieron públicamente el lunes pasado la remoción de Crevena, enfatizando que quedó plenamente demostrado que le pidió a la PM que enviara agentes de civil a mezclarse con los vecinos y tomar nota de todo lo que ocurriera, lo que Crevena negó primero ante los vecinos, y luego ante la Defensoría del Pueblo porteña y los legisladores.

La reunión fue convocada en el salón Juan Domingo Perón de la Legislatura. Allí, el presidente de la comisión, Rafael Gentili (Proyecto Sur), leyó un comunicado para informar sobre el pedido de que Crevena sea destituido “por haber permitido que la Policía Metropolitana hiciera inteligencia en encuentros de vecinos previos a la conformación de las Comunas”. La cita fue hecha extensiva a los vecinos y al Ejecutivo a fin de realizar una reunión de la comisión tripartita, pero un error formal le permitió al Ejecutivo eludir su presencia, lo que provocó el enojo de algunos vecinos.

“Esta reunión es un paso imprescindible para que la Legislatura no se haga la distraída ante un hecho muy grave: que un director de un CGPC convocó a la Policía Metropolitana a una reunión del consejo consultivo. Y que cuando los vecinos se dieron cuenta y protestaron, negó la presencia policial, primero ante los vecinos, luego ante la Defensoría del Pueblo y por fin ante la Legislatura. Y ya sabemos cual es la suerte que corren quienes niegan tres veces”, dijo Gentili a Noticias Urbanas. “Es una cuestión de sentido común, de lógica, de sensatez, que un funcionario que incurre en esta conducta no siga detentando un cargo público ni un segundo más”, remató.

María Elena Naddeo (Diálogo por Buenos Aires) fue la redactora tanto del pedido de informes que la PM habría de responder confirmando que sus agentes fueron a la reunión a pedido de Crevena, como del pedido de destitución, que lleva la firma de Jorge Selser (Proyecto Sur), Claudio Palmeyro (Partido Justicialista), Gabriela Alegre (Encuentro Popular para la Victoria), Juan Pablo Arenaza y Adriana Montes (Coalición Cívica), aparte, claro, de la suya y la de Gentili.

“A esa reunión del consejo consultivo acudió como observador un funcionario de la Defensoría del Pueblo porteña. Este funcionario se dio cuenta de la presencia policial y vio cómo esos efectivos entraban al despacho de Crevena. Y cuando la reunión terminó (abruptamente) los encaró y les preguntó si eran policías. Fue este funcionario quien denunció la situación, pero como era un observador no tenía facultades para investigar. Así que la investigación la hizo la Comisión de Descentralización, que tiene 13 miembros, de los cuales seis son del PRO, que se la pasaron diciendo que todo era mentira, que la Metropolitana no había ido. A pesar de ello, la comisión citó a este funcionario de la Defensoría del Pueblo, citó a vecinos, lo citó a Crevena que negó todo. Está todo en versión taquigráfica”, señaló Naddeo.
Por su parte, Alegre dijo que “ante la Defensoría, tal vez por una cosa de institución con institución, los policías se presentaron como tales, se blanquearon. No está mal per se que policías federales o metropolitanos participen de una reunión de vecinos, pero deben identificarse como tales. En este caso, en cambio, se mimetizaron entre los vecinos y se pusieron a tomar nota de lo que decían”.

“Analicé los legajos del personal de la Metropolitana –continuó la legisladora kirchnerista– y hay mucha gente, sobre todo en los rangos superiores, que viene de tareas de inteligencia. Se trata de una policía concebida por (el comisario Jorge) “el Fino” Palacios por lo que no puede descartarse que en momentos en que faltan policías para tantas cosas estén haciendo ‘tareas de inteligencia’ en todas las comunas.”

Los hechos

El año pasado comenzaron a realizarse en cada CGPC reuniones de los llamados consejos preconsultivos en los que participan vecinos, organizaciones sociales y partidos políticos. A fines de julio se realizó la tercera de estas reuniones en la sede de la Comuna Nº 15, en Córdoba 5690. Antes de que la reunión se iniciara (y luego de presentarse ante el director ejecutivo del CGPC, Ignacio Crevena, en su despacho) se mezclaron entre el público dos policías metropolitanos de civil que se pusieron a tomar nota de todo cuanto acontecía. Cuando Crevena terminó de leer el acta del plenario de la reunión anterior, quien encabezaba la representación de los vecinos, Tomás Guevara, anunció que se irían a causa de que en la reunión anterior había habido policías metropolitanos infiltrados que habían confeccionado una lista de participantes, lo que había provocado que el Gobierno de la Ciudad no le renovara el contrato a un empleado opositor a las posturas del CGPC. “En la última reunión que tuvimos acá había gente de la Policía Metropolitana que estuvo tomando nota. Se llevaron copia de la lista de los contactos. Hubo aprietes y un compañero que tenía contrato en el Gobierno de la Ciudad perdió su puesto de trabajo por hacerle oposición al CGP”, habría dicho entonces Guevara, según el blog Policía Metropolitana, que se presenta como el “Observatorio de la más nueva de las fuerzas represivas de Argentina”. Los dos policías que tomaban notas se identificaron ante un funcionario de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad que asistía a la reunión como observador.

Pescado in fraganti, Crevena inició su serie de negativas: “Con respecto a este tema no voy a abundar porque entiendo que es parte de una política que yo no comparto, que es la política de la difamación”, dijo ese mismo día. Tal vez esperaba que, con el paso del tiempo, el asunto se olvidara, pero no fue así. A casi seis meses del incidente, el 19 de enero último, la PM, jaqueada por el escándalo del espionaje telefónico, dio una respuesta al pedido de informes presentado por Naddeo. Aunque negó que estuvieran tomando notas sobre el desarrollo de la abortada reunión, el superintendente Roberto Cots confirmó que ambos policías habían acudido “a partir de la invitación cursada por el director del CGP 15, Ignacio Crevena”. Y otro jefe de la PM admitió seguidamente que informaron “del resultado de la reunión y sus pormenores”.

Así fue que el último día de febrero, hubo frente al CGPC una importante manifestación de vecinos que exigieron la renuncia de Crevena o su remoción por parte del Ejecutivo. Además de asociaciones de vecinos como la Asamblea Juan B. Justo y Corrientes, y la Asociación Amigos Parque Los Andes, motorizaron la convocatoria, entre otros, los radicales de la agrupación Santiago Pampillón y los radicales-kirchneristas de Concertación-Forja; Proyecto Sur; los kirchneristas nucleados en el Encuentro por la Democracia y la Equidad y el Partido por la Victoria; el Frente Progresista y Popular de Aníbal Ibarra; la Unidad Socialista, y los partidos Comunista, Humanista y Solidario.

Resta saber si Mauricio Macri atiende al sentido común y deja caer a Crevena, un espía tan chambón como aquel del dicho popular, al que “lo mandaron a espiar y tocó el timbre”.

Cristina profundizar su modelo mientras la oposicion agoniza.

Solo con el silencio, la incertidumbre de su reelección y una gestión que no para de producir movimientos hacia un nueva sociedad inclusiva, Cristina Fernandez prepara la victoria de Octubre en las presidenciables.
Solo una catástrofe puede colocar en la Rosada a otra persona que no sea Cristina. La modificación de la ley de quiebras, y el quite de tope en los directorio de las grandes companias para representantes del Estado es el avance hacia la matriz económica que nadie se atrevió a tocar. Es un golpe a los generadores de inflación que tendrán que tocar una nueva partitura desde Octubre, mas parecida a las del  primer mundo (que tanto machacan) que a la de un Estado amordazado por la Ley del Mercado que supieron imponer desde el 1976.

Ricky Barrientos

viernes, 15 de abril de 2011

La democracía amordazada esta en peligro. ¿Se termina la soberania de la impunidad?

El lole quiere salir otra vez segundo

Lo que viene, lo que viene


                                                                
 

Agenda de próximas actividades

  • Viernes 15 de abril, 19 horas: "LA SANTA CRUZ, REFUGIO DE RESISTENCIA"
Proyección de la película y posterior debate con:
El Legislador Gonzalo Ruanova, autor del proyecto de declaración de interés.
Familiares y referentes de DD.HH.
Walter Bosisio, sociólogo.
Referentes del Área Política de la Parroquia Santa Cruz.

En el Espacio Cultural Nuestros Hijos – EcuNHi. Av. Libertador 8465
Comuna 12 (Saavedra, Coghlan, Villa Pueyrredón y Villa Urquiza)



  • Viernes 15 de abril, 19 horas: "BELGRANO, LA PELÍCULA"
¡Por la recuperación del espacio público!
Invitan ASAMBLEA DE VILLA MITRE Y SANTA RITA,
NUEVO ENCUENTRO COMUNA 11 Y LA CÁMPORA COMUNA 11,
LA TENDENCIA NACIONAL Y POPULAR,
MARTÍN FIERRO COMUNA 11 y MOVIMIENTO PARTICIPACIÓN DEL PUEBLO.

Proyectaremos la película en la plaza de Juan B. Justo y Boyacá.
 Comuna 11 (Villa Devoto, Villa Del Parque, Villa Santa Rita y Villa Gral. Mitre)



  • Viernes 15 de abril, 23:59 horas: ALTA FIESTA DEL ENCUENTRO
¡Vení a bailar el "mao-mao"!
La recaudación se destinará al fondo de financiamiento transparente.
En el Club del Arte, Corrientes 3439



  • Todos los sábados de 9 a 10:30 horas: "ENCUENTRO DE VOCES"
Programa de Radio de la Juventud Territorial del Encuentro Capital.

Por FM La Milagrosa (100.9) o por internet en www.radiolamilagrosa.com.ar



  • Sábado 16 de abril, desde las 22:30 horas: LA PEÑA DEL ENCUENTRO
  En el Club Bristol, La Rioja 1869
Comuna 4 (La Boca, Barracas, Nueva Pompeya y Parque Patricios)



  • Sábado 16 de abril, 23:59 horas: UNA FIESTA IMPERDIBLE
En el Club del Arte, Corrientes 3449
Juventud Encuentro en los Barrios



  • Miércoles 20 de abril, 23:30 horas: FIESTA NUEVA CIENCIA EXACTAS, AGRUPACIÓN RCP CS.MÉDICAS, EDE Fyb
¡La mejor forma de empezar el fin de semana largo!

En el Club del Arte, Corrientes 3449
Encuentro Universitario



  • Cultura y Educación en los barrios - Juventud Encuentro Capital
"Pintá tu propia aldea y pintarás el mundo." León Tolstoi
El arte para la transformación social: teatro, danzas, música, circo y todas las disciplinas.
Si querés dejar de mirarla por TV, empezar a involucrarte y crear, sumate a las actividades que realizamos con niños, niñas y adolescentes de todos los barrios de la Ciudad.
Se buscan talleristas. Escribinos a juventudencuentrobarrios@
gmail.com o llamá al 153 321 9689