sábado, 25 de diciembre de 2010

Unir para profundizar, "si no se avanza se retrocede"

Reflexiones sobre cómo profundizar el modelo

Mariano Massaro

Los cuatro dirigentes creen en la necesidad de armar un frente electoral en la Ciudad. Plantearon logros y desafíos pendientes.

Referentes de Nuevo Encuento, el Partido Solidario y el kirchnerismo porteño coincidieron en un debate en el Centro Cultural de la Cooperación
La profundización del modelo político económico y social iniciado en 2003 fue el eje del debate que dirigentes de Nuevo Encuentro, el Partido Solidario y el kirchnerismo porteño protagonizaron el martes pasado en el Centro Cultural de la Cooperación. Daniel Filmus, Carlos Heller, Martín Sabbatella y Jorge Taiana desarrollaron sus posiciones en relación con la etapa que viene. Coincidieron en que “si no se avanza, se retrocede”.
Si bien parte del debate giró en torno del armado de un posible frente en la ciudad de Buenos Aires, lo más trascendente estuvo centrado en la similitud del diagnóstico. Sabbatella lo resumió al expresar: “Tenemos una sintonía común de hacia dónde ir, y podemos también tener miradas distintas desde dónde hacerlo”.
Por su parte, Filmus sostuvo: “El problema no es solamente el crecimiento, sino que lo que hay que discutir es a través de qué modelo se crece. En los ’90 Argentina creció a un ritmo del 5,5 por ciento del PBI, por encima de la tasa de Latinoamérica, pero la desocupación se multiplicó por tres, la pobreza por cinco y la indigencia por cuatro. En 2003, Néstor Kirchner cambió el modelo, la política de inclusión pasó a estar basada en el trabajo y la principal política social pasó a ser la política económica. En ese contexto, el crecimiento del consumo se convirtió en el factor dinámico de nuestra economía”. Dentro de los desafíos para profundizar el modelo, el senador porteño explicó que “la Argentina no consiguió transformar su matriz de desarrollo económico, todavía persiste la sumisión a las condiciones del mercado internacional”. En este sentido agregó: “El elemento central para debatir es el paso de un país agro-exportador a un poderoso país industrial. En esa dirección, ciencia, tecnología y educación juegan un papal fundamental”. Todos los referentes acordaron en que el desarrollo científico-tecnológico no puede ser autónomo en el contexto global actual, sino que debe estar vinculado a la inversión tecnológica de la región, la cual todavía no se encuentra consolidada.

Distribución y federalismo. Otra afirmación que suscitó un acuerdo generalizado estuvo vinculada a la necesidad de construir otra dinámica en la distribución del ingreso. “Hay que profundizar la distribución”, manifestó el ex ministro de Educación. “Pese a los números favorables de los indicadores sociales, resulta manifiesto que el modelo se encuentra lidiando con los números duros de la pobreza estructural, lo cual requiere políticas más fuertes y específicas hacia estos sectores”, opinó.
La visión desde los referentes kirchneristas para la nueva etapa, da cuenta de la necesidad de dotar de mayor contenido al federalismo. “No se puede dejar a cada región del país librada a sus propios recursos, es el Estado el que los debe redistribuir hacia las provincias que necesiten encontrar un modelo productivo propio”, coincidieron los expositores.
El rol del Estado y la necesidad de aumentar su participación como factor ordenador frente al mercado, poniéndole límites, fue otro de los puntos de encuentro de los participantes. Desde el sostenimiento de las políticas contracíclicas para evitar que los países centrales logren exportar su crisis a la periferia, hasta políticas activas que aseguren la mejor distribución de ingreso, se requieren de una fuerte participación del Estado, sostuvieron los referentes de las diversas fuerzas.

Cambiar la matriz económica. Heller comenzó su alocución afirmando que “profundizar el modelo también es recuperar la ciudad para el espacio popular y progresista”. Reiteró la necesidad de ir hacia un país industrial y dejar atrás la matriz agroexportadora, “para lo cual se requieren dos cuestiones centrales: un mercado interno fuerte, amplio, consolidado, con trabajadores con alto poder adquisitivo, sin desempleo ni pobreza, y erradicar los remanentes de la flexibilización laboral aún vigentes”. El otro elemento indispensable en la búsqueda de la modificación de la matriz productiva, es una fuerte integración regional, con la perspectiva que la producción industrial ha de encontrar como mercado a la región, cuestión que logró un consenso unánime entre los representantes de los diferentes partidos.
El líder cooperativista insistió en pensar en un desarrollo industrial eficiente, destinado a abastecer, en primer lugar, el espacio regional común y, luego, pensar en la integración sur-sur. Este proceso requerirá una reorientación de la política comercial, para así comprar lo que produce la región. Complementando dicha visión, Taiana expresó: “Hay que jugar globalmente, para lo cual debemos asocia ciarnos por nuestros vecinos, ser poco dependiente de todos, tener estructura diversa y fortalecer la dinámica Sur-Sur, que ya abarca gran parte de nuestro comercio”.
La cuestión energética fue introducida en el debate por Heller, como una necesidad insustituible para el desarrollo de un modelo productivo basado en el valor agregado. A pesar de los recientes anuncios sobre hallazgos gasíferos en el sur, Heller expresó que las medidas tomadas en la materia se revelan insuficientes con miras a la profundización del modelo. El diputado nacional porteño sostuvo que en la materia “hay que pensar en un rol más activo del Estado, el cual se puede visibilizar en la reestatización de YPF”.
Reconociendo la mejora sensiblemente en la cuestión del empleo, los representantes de Nuevo Encuentro hicieron hincapié en la necesidad de combatir la baja calidad del empleo en grandes sectores, la modalidad de los mercerizados y el empleo no registrado.
La necesidad de producir cambios en el sistema financiero, en la Carta Orgánica del Central, la reforma del sistema impositivo y la necesidad de un Banco Público de Desarrollo para el financiamiento productivo fueron otras propuestas expresadas.

Continuidad. Por su parte, Sabbatella coincidió en que “es fundamental la defensa del rumbo que se viene recorriendo y la mejor manera de defenderlo es profundizarlo”. Según su visión, lo que pasará electoralmente en 2011 será decisivo: “Hay una sola persona que expresa la defensa y la continuidad del rumbo, y es Cristina”.
El referente de Nuevo Encuentro sostuvo que para profundizar el modelo, se requiere “la construcción de una nueva cultura política en la Argentina, nuevas expresiones políticas vinculadas con nuestra historia”. Y agregó que era necesario que fuerzas políticas y sociales sean capaces de expresar ese cambio en las provincias, los municipios y en los territorios. “Hay que poner el rumbo político nacional en sintonía con las construcciones políticas territoriales”, sostuvo el diputado nacional.
La cuestión del poder se filtró en las expresiones del ex canciller Taiana, quien hizo hincapié en la necesidad de mejorar la correlación de fuerzas. “Unidad en la acción de los sectores nacionales y populares, conjuntamente como mayor grado de organización y movilización, son las herramientas indispensables para viabilizar la próxima etapa del modelo”, opinó.

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