viernes, 24 de diciembre de 2010

Ascasubi y Austral; cerveza y turismo; soledad e inclusión.

Dos argentina conviven al mismo tiempo. 
Una es casi eterna, fundacional. Se forjó al costado residual de la opulencia latifundista vernácula, sobreviviente de las campañas  asesinas de pobladores originarios y heredera de los gauchos semiesclavos des-tierrados. 
La otra Argentina va y viene al ritmo de la entrega del país. Aveces emerge como un volcán y otras se flagela por obediencia debida al imperio de turno. Aerolínea y ferrocarriles expresan las victorias de la derecha traidora entreguista en estas tierras.
Ascasubi, el es uno de los tantos argentinos para el que nunca hay tiempo, ni emergencia, ni proyecto que lo integre. Para los poderes de turno es uno de los irrecuperable. No importa el signo, liberal, de centro, de centro izquierda, dictadura o democracia: siempre sobra, apenas un disfraz de Papá Noél y una birra bajo un sauce le guardan lugar en este país.
El otro país, el de Austral, es el símbolo de los incluidos. Los que trabajan en blanco, los que exportan o importan, los que estudian y consumen, los que les falta tiempo para gastar la plata que ganan y por ello necesitan más feriados. Son los que ejercen el derecho a  descansar, los que hacen todos los días un círculo virtuoso. Los que invierten y viven de rentas. 
Son por estos tiempos cada vez más gracias al modelo que se impone y al modelo neo liberal que dejamos atrás. Pero aún hay miles y miles de Ascasubi y es hora que le demos un lugar en la Argentina, a él y a sus hijos. 
Lean estas notas que envió, la van a pasar bien y espero sus reflexiones.
¡¡¡Feliz año, brindo Uds. y por Ascasubi!!! desde acá, desde mi cómoda casa, para que sea incluido en este, mi país, de una puta vez.
¡¡¡abrazos compañeros!!!
Ricky Barrientos

No hay comentarios:

Publicar un comentario