A todos los compañeros, por un gran 2011.
Nos espera un año electoral, un año de batalla contra una derecha que esta golpeada pero que siempre se las rebusca para vencer.
Tenemos que torcer esa historia, los vientos soplan para nuestro lado, pero se sabe que con vientos solamente no se gana la elecciones sino con militancia, inteligencia, solidaridad y sobre todo con la unidad del campo popular.
Recuerdo un capítulo del libro “Nunca más”. Un relato de un sacerdote detenido y torturado por su trabajo humanitario en las villas miserias. Le decían su verdugos mientras lo torturaban: “Dios está para ayudar a los pobres de conciencia, no a los pobres de bolsillo", si Ud. curita va a las villas a unir a los pobres Ud. no entendió la biblia. Los pobres no tienen que unirse, eso es subversivo, de terrorista".
Recuerdo un capítulo del libro “Nunca más”. Un relato de un sacerdote detenido y torturado por su trabajo humanitario en las villas miserias. Le decían su verdugos mientras lo torturaban: “Dios está para ayudar a los pobres de conciencia, no a los pobres de bolsillo", si Ud. curita va a las villas a unir a los pobres Ud. no entendió la biblia. Los pobres no tienen que unirse, eso es subversivo, de terrorista".
Que clara y que racional fue la Dictadura Militar, no se les pasó de largo casi nada. No hubo excesos allí, hubo razón, razón fascista: "La dictadura fue racional, como el nazismo, como el neoliberalismo.
Por eso ahora la derecha busca dividir el frente popular, les da pánico la unidad que se está dando entre los trabajadores, estudiantes e intelectuales que entienden este momento regional y mundial como histórico.
La derecha perdió el control sobre la moneda, el Estado, el Ejército, de una parte de la justicia y de los medios de comunicación. Están perdiendo además la batalla cultural como nunca, su discurso no prende y ya pocos les creen la novela del Estado elefante deficitario que hay que achicarlo. Su maquinaria cultural conservadora está en problemas: los mejores actores ya no son empleados dóciles, los músicos más importantes apoyan el modelo actual y hasta personajes mediáticos como conductores y periodistas se enfrentan a sus viejos emperadores de la TV y radios. La derecha argentina hoy sólo recoge lo peor, lo más degradado, los que responden a la poderosa elite conservadora represiva: Mirta Legrand, Susana Giménez, Gerardo Sofovich, Moria Casan, Mariano Grondona etc. Todos ellos dinosaurios en retirada jugando a la impunidad que aún conservan y mostrando como obra artística una factura grotesca que ofende la mínima inteligencia.
La derecha perdió el control sobre la moneda, el Estado, el Ejército, de una parte de la justicia y de los medios de comunicación. Están perdiendo además la batalla cultural como nunca, su discurso no prende y ya pocos les creen la novela del Estado elefante deficitario que hay que achicarlo. Su maquinaria cultural conservadora está en problemas: los mejores actores ya no son empleados dóciles, los músicos más importantes apoyan el modelo actual y hasta personajes mediáticos como conductores y periodistas se enfrentan a sus viejos emperadores de la TV y radios. La derecha argentina hoy sólo recoge lo peor, lo más degradado, los que responden a la poderosa elite conservadora represiva: Mirta Legrand, Susana Giménez, Gerardo Sofovich, Moria Casan, Mariano Grondona etc. Todos ellos dinosaurios en retirada jugando a la impunidad que aún conservan y mostrando como obra artística una factura grotesca que ofende la mínima inteligencia.
El contexto internacional también les juega en contra al neoliberalismo. Sus países modelos de sociedad primermundista están en profundas crisis y cometiendo el horror de aceptar las mismas recetas neoliberales que nos hundieron a los argentinos en el infierno del 2001. Países “denominados serios” hoy están con ajustes, despidos, desempleo de dos dígitos, deudas externas mayores que sus productos brutos y déficit paralelos, y colocándose de este modo el triste traje que abandono la sudamericano subdesarrollada hace una década.
El ajuste y desarme del Estado benefactor Europeo convive al mismo tiempo con oligarquías ciegas y descontroladas en el despilfarro más obsceno que conozca la historia de la humanidad, todo esto preanuncian una versión primermundista del “Que se vayan todos” ni bien se asomen los primeros síntomas de fracaso del rescate Fondomonetarista como ya emergen en Grecia, Irlanda, España y Portugal.
La muerte de Néstor nos comprometió con el gobierno de Cristina Fernández de manera explícita.
“Venimos a poner el cuerpo” dijo Martín Sabbatella y “No somos neutrales en esta batalla contra el mismo enemigo”. Pero hay que esperar que la derecha leerá correctamente esta pérdida indisimulable que es la muerte de Néstor K y en marzo, cuando las encuestan hagan bajar solitos a algunos candidatos, posiblemente se unan en un proyecto populista de mercado.
Esto nos obligara a problematizar y reconocer las prioridades políticas que nos impone este momento histórico que considero son:
- Retener el gobierno nacional
- Hacer una gran elección en Pcia de Bs As e instalar al compañero Martín Sabbatella como un referente de nacional.
- Derrotar a Macri en la Capital Federal
- Recuperar el control del Congreso Nacional para profundizar la reforma económica, política y cultural para seguir avanzando en la política exterior sudamericana en la alianza estratégica con Brasil.
- Seguir construyendo un gran partido y un frente de izquierda patriótico como alternativa nacional.
Todos nuestros esfuerzo tendrán que tomar esa dirección, allí nos fortaleceremos, poniendo el cuerpo contra el enemigo común, apartando mezquindades y siendo ejemplos de ética y eficiencia en la función pública que nos toque asumir cuando el pueblo nos elija.
¡Por un gran año compañeros!
Ricky Barrientos
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